Hemos leído en Diario de Burgos digital (29/11/08): Beatriz Zapatero, gerente: «Nuestra vendimia es muy laboriosa pero parece que está dando buenos frutos»Tinto reserva. Primer Premio El Lagar de Isilla 2004 Bodegas El Lagar de Isilla SA, Aranda de Duero
N.L.V. / Fuentespina
La elaboración de este Lagar de Isilla 2004 es similar a la de otros reservas, salvando que la edad de las viñas de las que sale el fruto oscila entre los 60 y los 80 años. Lo que le aporta ese buen resultado es, entre otros detalles, la cuidada vendimia que se realiza para extraer el fruto de la cepa.Además de que la recogida de racimos se hace manualmente y en cajas de 15 kilos, y que a penas tarda un cuarto de hora en llegar a la bodega, una vez allí se realizan dos selecciones. «Cuando viene la uva a la bodega hacemos una mesa de selección de racimos, se despalilla y luego pasa a una mesa de selección grano a grano», explica Beatriz Zapatero, gerente de la bodega.Este trabajo poco común responde a una filosofía vitivinícola. «Es una apuesta por la calidad, nos vamos renovando año a año y, aunque es muy laborioso, por lo que parece, está dando muy buenos resultados», asegura.Las notas de la cata de este vino hablan de «capa muy alta, tono rojo cereza picota y algún tono teja en el ribete; en nariz tiene efectos especiados y balsámicos pero predomina la fruta negra madura, típicos de la uva; en boca salen también esa fruta madura negra, algo de confitado, de chocolate, de tabaco», resume y aconseja que se decante 30 minutos antes de su consumo.En cuanto al premio, «nos hace mucha ilusión, y más por ser de los Envero, porque es un certamen de Ribera de Duero y en Aranda, que es nuestra zona».
La elaboración de este Lagar de Isilla 2004 es similar a la de otros reservas, salvando que la edad de las viñas de las que sale el fruto oscila entre los 60 y los 80 años. Lo que le aporta ese buen resultado es, entre otros detalles, la cuidada vendimia que se realiza para extraer el fruto de la cepa.Además de que la recogida de racimos se hace manualmente y en cajas de 15 kilos, y que a penas tarda un cuarto de hora en llegar a la bodega, una vez allí se realizan dos selecciones. «Cuando viene la uva a la bodega hacemos una mesa de selección de racimos, se despalilla y luego pasa a una mesa de selección grano a grano», explica Beatriz Zapatero, gerente de la bodega.Este trabajo poco común responde a una filosofía vitivinícola. «Es una apuesta por la calidad, nos vamos renovando año a año y, aunque es muy laborioso, por lo que parece, está dando muy buenos resultados», asegura.Las notas de la cata de este vino hablan de «capa muy alta, tono rojo cereza picota y algún tono teja en el ribete; en nariz tiene efectos especiados y balsámicos pero predomina la fruta negra madura, típicos de la uva; en boca salen también esa fruta madura negra, algo de confitado, de chocolate, de tabaco», resume y aconseja que se decante 30 minutos antes de su consumo.En cuanto al premio, «nos hace mucha ilusión, y más por ser de los Envero, porque es un certamen de Ribera de Duero y en Aranda, que es nuestra zona».
>>>>> «La felicidad es un camino que pasa entre dos copas de Ribera del Duero» (Ignacio Pérez Lorenz, periodista especializado en gastronomía y vinos).
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